PRÓLOGO DE LOS CUENTOS
DE LA ABUELA JOSEFA
Mi Amiga Josefina
González; “La Abuela Josefa”. Me ha escogido para que le prologue su libro de
cuentos infantiles, responsabilidad que he aceptado como un gran honor y espero
con todo mi cariño responder satisfactoriamente a su pedido.
Esta encantadora
abuelita, lejos de “echarse a morir en una cama” con los achaques propios de la
edad, se sienta gozosa en el jardín de su imaginación y con una computadora a
crear; con la alegría de una adolescente y la sapiencia que da la lucidez de
los años vividos, estas bellas historias que la hacen florecer a las puertas
del ocaso de su rica y fructífera vida. Porque la abuela Josefa, es ahora que
descubre su habilidad para la escritura, pero siempre ha estado apegada a la
literatura; sobre todo a la narrativa oral, ya que con su tiernas sonrisas y sus
palabras suaves; que emanan amor, cautiva a una audiencia de grandes y chicos;
en todo el país, que la escuchan narrar sus cuentos; que se convierten en un
canto de primavera a los oídos de los que la oyen y vuelven a vivir las experiencias
emocionantes; del tiempo de la infancia de la abuelita, plena de brujas y
encantamientos, lo que no está en discrepancia con los tiempos presentes donde sobresalen
las historias de niños magos, brujos y monstruos fantásticos.
Estos breves cuentos
nos dejan entrever el pensamiento de la abuela Josefa, quien lejos de criticar
las diferencias existentes en los seres, acepta con amor a su maravilloso gato
azul; eso sí; después de haber pretendido cambiarlo, al fin se somete a la
realidad que su mascota no ha de cambiar por mucho que lo intente. Con
naturalidad aborda el hecho de una unión entre dos especies completamente
diferentes como son el camaleón y la mariposa y les da una familia que continúa
haciendo la gran labor que iniciaron sus padres de ir dándole color al mundo. Otro
ejemplo de la modernidad de la abuela Josefa es la amistad existente entre una
araña tejedora y un gusano de seda que colaboran entre sí y se ayudan en su
trabajo. O la consecución de los sueños de un joven león, que pasa por varias
pruebas y al final en reconocido por su familia; que rechazaba las aspiraciones
del leoncito.
Otro hecho que la
distingue es la reiterada incorporación de brujas a sus historias que nos remonta
a las deliciosas narraciones que le hacían sus abuelos en la infancia, donde
nosotros; muchos de sus contemporáneos, recordamos con cariño y nostalgia a la
abuelita o a la tía “quedada” aquellas brujas maléficas que no nos dejaban
apagar la luz a la hora de tratar de conciliar el sueño. La magia de unas
piedras preciosas o de unas alpargatas encantadas. Pero son ustedes queridos
lectores los que tendrán la gran dicha de recrearse y la oportunidad de opinar
sobre los cuentos de Josefina González; a quien Dios ha de continuar
bendiciendo y dándole más ideas para crear sus estupendos relatos.
Este libro está
dedicado a las abuelas y abuelas, tíos y tías, maestras y maestros del siglo
XXI para que se los lean a su nietos y alumnos.
Y es cierto que…
“Vierten siempre un
poco de perfume, las manos que ofrecen
rosas de las que saben ser generosas”...
Con amor. Gladys Laporte
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